Los tintos más típicos del Sulcis, el Carignano, el Monica, y sus deliciosos blancos, el Vermentino, el Nuragus, son los vinos que cada día acompañan los platos de la cocina del Aquadulci. Su sabor auténtico, sencillo e intenso, nace de la dedicación de las tantas personas atareadas cada día en un riguroso trabajo de conservación e investigación: una atención que a lo largo de los años ha sabido preservar la herencia de una sabiduría antigua y que nos devuelve hoy todo su refinamiento sirviéndose de las innovaciones más avanzadas de la enología contemporánea. Nos gusta compartir con nuestros huéspedes una tradición de la que estamos orgullosos; por eso aconsejamos siempre la visita de al menos una bodega, elegida entre las más cercanas al hotel: una pequeña excursión, refrescada por un baño durante el camino, y tal vez enriquecida con la visita a un sitio arqueológico entre los muchos que se encuentran en la zona.

Este sería un itinerario posible: saliendo desde el hotel se va por la carretera 195 hacia Domus de Maria. Después de Teulada se continúa por la misma carretera para llegar a Sant’Anna Arresi. Aquí, en este pueblecito, a un paso de las dunas cándidas y del mar turquesa de Porto Pino (donde vale la pena detenerse para un baño), se pueden visitar las bodegas Mesa, en la localidad Su Baroni. Se trata de una joven pero ya consolidada realidad productiva isleña, nacida de la pasión de un famoso publicitario de origen sardo, Gavino Sanna. Su nombre, «Mesa», evoca el espíritu de convivencia y hospitalidad: el mismo que se halla en la blancura de los elegantes edificios, construidos en el centro de las vastas fincas, donde podrán pasar momentos muy agradables catando los mejores vinos de la bodega: Buio, Opale, Giunco, Malombra.
Otra vez en la carretera estatal, podrán dirigirse a la bodega de Santadi. Antes de entrar en el pueblo, sin embargo, es recomendable desviarse hacia Villaperuccio, en cuyo término se encuentra la necrópolis de Montessu, uno de los sitios arqueológicos más interesantes de la región: un corto viaje por el tiempo ancestral de la Cerdeña prenurágica.

En Santadi, la bodega se encuentra en la calle Cagliari. Allí se podrá apreciar la competencia y la amabilidad de quien les acompañará durante la visita a las cisternas históricas y al depósito de barricas, donde envejecen los vinos más conocidos de la zona: Terre Brune, Rocca Rubia, Shardana. En los locales de la enoteca, al final de la pequeña visita, podrán hacerse una idea del sabor, refinado y al mismo tiempo sencillo, en el cual la gente de aquí se reconoce desde siempre.

Para volver al hotel se toma la carretera provincial 70, en dirección a Teulada. En el camino de vuelta, pueden detenerse a visitar las cuevas Is Zuddas: otra pequeña aventura más para descubrir las bellezas secretas de una Cerdeña conocida por pocos.